¿Qué es la orientación? Es el proceso cognitivo mediante el cual el individuo reconoce el espacio circundante (orientación espacial) y se sitúa en el tiempo (orientación temporal). En este proceso intervienen los componentes sensoriales (recibe información sobre el espacio y entorno: objetos, estímulos, gente...), componente cognitivo (se toma conciencia del espacio y tiempo: dónde estoy, qué día es, qué hora es...) y el componente físico (cada uno de los movimientos coordinados que realiza el individuo para trasladarse).
¿Qué es la movilidad? Es la disposición, facilidad y capacidad que permite al individuo para trasladarse o moverse de un lugar a otro. Las actividades que pueden realizarse a través de la movilidad son: sentarse tumbarse, ponerse de pie...
Dichas actividades se realizan:
Dentro del hogar: Como andar y moverse para el autocuidado, comer, ver la tele...
Fuera del hogar: Acceso al exterior del hogar, desplazamientos cercanos o lejanos, acceso al transporte...
En el caso de mi peque, la orientación solía perderla en momentos puntuales: Si estábamos en algún parque o centro comercial, se distraía jugando con sus iguales y de pronto se desorientaba y no reconocía el entorno por lo que se angustiaba y comenzaba a correr sin rumbo fijo y sin saber qué hacer.
Esta situación nos generaba un estrés adicional, por el riesgo a perderse.
Es por ello que procedí al entrenamiento de manera muy sencilla:
Paso 1: Ver y reconocer el entorno en el que se encuentra.
Paso 2: Identificar dónde va a estar la persona adulta que lo acompaña.
Paso 3: En caso de desorientarse, no correr. Quedarse de pie en el mismo lugar y gritar el nombre de la persona adulta que lo acompaña hasta escucharla.
Todo este entrenamiento va acompañado de pictogramas para ayudarlo a fijar la conducta más rápidamente.
Al principio lo hicimos a diario para que lograra fijar la conducta.
Luego lo realizamos interdiario y así sucesivamente hasta estar segura que fijó la conducta deseada.
Hoy en día solemos realizar un juego cada vez que salimos de compras:
Cada uno nos dirigimos al departamento que nos gusta y a ratos nos llamamos en voz alta y el otro debe responder: Aquí estoy. Al escuchar la respuesta, él logra orientarse hacia la dirección en que me encuentro y llega a mi sin dificultad y sin preocuparse. Otra prueba superada...